La tecnología blockchain es una forma de almacenar y transmitir información de forma segura, descentralizada y transparente. Se basa en una red de nodos que validan y registran las transacciones en bloques enlazados entre sí, formando una cadena inmutable y resistente a la manipulación. Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar las relaciones comerciales, en particular en la cadena de suministro de la biomasa para garantizar la sostenibilidad y la garantía de origen de la biomasa.
La biomasa es una fuente de energía renovable que se obtiene de la materia orgánica de origen vegetal principalmente. Se puede utilizar para fines térmicos mediante procesos de combustión, gasificación, pirólisis o biogás. La biomasa tiene ventajas ambientales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la gestión de los residuos agrícolas y forestales, y la creación de empleo y desarrollo rural. Sin embargo, también presenta desafíos, como la competencia por el uso del suelo, la calidad y la trazabilidad de la materia prima, así como también la eficiencia y la seguridad de la logística y el transporte.
La tecnología blockchain puede aportar soluciones a estos desafíos, al permitir una gestión más eficiente, transparente y confiable de la cadena de suministro de la biomasa. Algunos de los aspectos clave para una buena implantación de esta tecnología son los siguientes:
- La definición de los estándares y protocolos para la identificación, el etiquetado y el seguimiento de la biomasa, así como para la verificación y la certificación de su origen, calidad y sostenibilidad.
- La creación de una plataforma digital que conecte a los diferentes actores de la cadena de suministro, como los productores, los transportistas, los distribuidores, los consumidores y las autoridades, y que además facilite el intercambio de información y el registro de las transacciones en la blockchain.
- La integración de dispositivos inteligentes, como sensores, GPS, RFID o cámaras, que permitan la monitorización y el control de las condiciones de la biomasa, como la humedad, la temperatura, el peso o la ubicación, y que envíen los datos a la blockchain.
- La implementación de contratos inteligentes, Smart contracts, que son acuerdos autoejecutables que se activan cuando se cumplen ciertas condiciones, y que pueden automatizar procesos como el pago, la entrega, la calidad o la reclamación de la biomasa.
La implantación de la tecnología blockchain en la gestión de la biomasa con fines térmicos puede tener múltiples beneficios, como los siguientes:
- El aumento de la confianza y la seguridad entre los actores de la cadena de suministro, al garantizar la autenticidad, la integridad y la inalterabilidad de la información y las transacciones.
- La mejora de la eficiencia y la reducción de los costes operativos, al eliminar intermediarios, simplificar procesos, optimizar recursos y evitar fraudes o errores humanos.
- La mejora de la transparencia y la trazabilidad de la biomasa, al permitir el acceso y la verificación de toda la información relativa a su origen, calidad y sostenibilidad, así como a su recorrido a lo largo de la cadena de suministro.
- La mejora de la competitividad y la innovación del sector de la biomasa, al facilitar la creación de nuevos modelos de negocio, servicios y productos, basados en la colaboración, la digitalización y la economía circular.
Los plazos de implantación de la tecnología blockchain en la gestión de la biomasa con fines térmicos dependerán de diversos factores, como el grado de madurez y aceptación de la tecnología, la disponibilidad de recursos financieros y humanos, la regulación legal y normativa, y la coordinación y cooperación entre los diferentes actores involucrados. Algunos ejemplos de proyectos piloto o iniciativas que ya están explorando o aplicando esta tecnología son los siguientes:
- El proyecto BioTrust, que tiene como objetivo desarrollar una plataforma blockchain para la trazabilidad y la certificación de la biomasa en Europa, y que cuenta con la participación de entidades como el Centro Tecnológico de Cataluña (Eurecat) y la Asociación Europea de la Biomasa (AEBIOM).
- El proyecto Bioledger, que tiene como objetivo crear una solución blockchain para la verificación de la sostenibilidad de la biomasa en el marco de la Directiva Europea de Energías Renovables (RED II), y que cuenta con la participación de entidades como la Universidad de Wageningen, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) o la Asociación Mundial de la Bioenergía (WBA).
- El proyecto BioBlocks, que tiene como objetivo desarrollar una solución blockchain para la gestión de la biomasa residual en el ámbito urbano, y que cuenta con la participación de entidades como el Ayuntamiento de Barcelona, la Fundación CIM o la empresa Ecopixel.
- El proyecto FORTRA (Trazabilidad Forestal), que es una herramienta digital impulsada por la Xunta de Galicia que se pone a disposición de las empresas forestales y consumidores con el objetivo de dar trazabilidad a los productos derivados de la madera, registrando las operaciones que realizan todas las empresas que forman parte del proceso de transformación, del bosque al producto que llega al mercado.
En conclusión, la tecnología blockchain puede tener un gran impacto en la gestión de la biomasa con fines térmicos al ofrecer una forma más segura, eficiente y transparente de gestionar la cadena de suministro, garantizar la sostenibilidad y la garantía de origen de la biomasa, y fomentar la innovación y la competitividad del sector. Sin embargo, también se enfrenta a retos, como la definición de los estándares y protocolos, la creación de una plataforma digital, la integración de dispositivos inteligentes, la implementación de contratos inteligentes, y la superación de las barreras legales, técnicas y sociales. Por ello, es necesario un trabajo conjunto y coordinado entre los diferentes actores involucrados, así como el apoyo de las políticas públicas y la sensibilización de la sociedad.